



En este episodio exploramos las entrañas de las campañas electorales más emblemáticas del siglo XX en Colombia, analizando sus protagonistas, estrategias y el contexto político que las definió.
Jorge Eliécer Gaitán – Partido Liberal
Durante las elecciones de 1946, Colombia atravesaba una etapa de intensas tensiones sociales y políticas. El Partido Liberal se encontraba dividido, situación que debilitó su posición frente al conservador Mariano Ospina Pérez.
Gaitán, figura carismática y líder del movimiento popular, denunció la separación entre el “país político” —las élites en el poder— y el “país nacional”, compuesto por las mayorías marginadas del sistema económico y social.
Su estrategia electoral giró en torno a la movilización ciudadana y la construcción de una narrativa moral y emocional. Desde 1944, organizó comités gaitanistas y promovió un mensaje de justicia social y dignidad popular, con el objetivo de devolver el poder al pueblo.
La campaña de Gaitán representó un antes y un después en la comunicación política colombiana. Introdujo el uso de la emoción colectiva como motor político: sus “manifestaciones del silencio” y su célebre consigna “El pueblo soy yo” transformaron la política en un acto de participación masiva y simbólica.
Gustavo Rojas Pinilla – ANAPO
El general Gustavo Rojas Pinilla, quien había gobernado como dictador entre 1953 y 1957, regresó a la escena política en las elecciones de 1970 bajo el movimiento ANAPO (Alianza Nacional Popular).
Aunque parte del pueblo lo veía como un líder que defendía los intereses de los sectores marginados, las élites y los medios lo asociaban con el autoritarismo y el pasado militarista.
Su campaña emergió en medio del desgaste del Frente Nacional, un sistema que alternaba el poder entre liberales y conservadores. Rojas levantó la consigna “No más sangre, no más depredación en nombre de ningún partido político. Paz, justicia y libertad”, apelando a quienes se sentían excluidos de la política tradicional.
La estrategia de ANAPO combinó movilización masiva, caravanas, actos culturales y desfiles que llevaron su mensaje a barrios populares y zonas rurales. Prometía educación gratuita, salud pública y una profunda reforma agraria, con el objetivo de alcanzar la igualdad social.
A pesar de su fuerza popular, la elección estuvo marcada por denuncias de fraude: los primeros reportes lo daban como ganador, pero el escrutinio final favoreció a Misael Pastrana Borrero. Este hecho generó una ola de indignación que más tarde inspiró el nacimiento del Movimiento 19 de Abril (M-19).
Luis Carlos Galán – Nuevo Liberalismo y Partido Liberal
En los años ochenta, Colombia vivía bajo la sombra del narcoterrorismo y la corrupción política. En ese contexto, Luis Carlos Galán surgió como símbolo de renovación a través del movimiento Nuevo Liberalismo, que proponía una política ética, moderna y transparente.
Su campaña se caracterizó por una comunicación directa y emotiva, que proyectaba una imagen de honestidad y compromiso. Galán fue pionero en el uso de mensajes visuales sobrios, lemas concisos y una narrativa centrada en la esperanza y la reconstrucción moral del país.
Con firmeza denunció la infiltración del narcotráfico en el Estado y defendió la necesidad de una reforma política profunda. Pese a las amenazas, continuó en campaña hasta su asesinato el 18 de agosto de 1989, un hecho que estremeció al país y convirtió su figura en símbolo de integridad y sacrificio. Su legado sería retomado por César Gaviria, quien triunfó en las elecciones de 1990.
César Gaviria – Partido Liberal
La candidatura de César Gaviria representó la continuidad del sueño interrumpido de Galán. Bajo el lema “Con Gaviria habrá futuro”, su campaña combinó el duelo nacional con un mensaje de modernización y cambio institucional.
Fue una de las primeras estrategias políticas en Colombia que integró técnicas de marketing electoral, segmentación de audiencias y un discurso programático coherente con la emoción del momento. Gaviria logró posicionarse como el heredero político del Nuevo Liberalismo, impulsando un relato de transformación, juventud y progreso tecnológico.
Desde Gaitán hasta Gaviria, cada una de estas campañas transformó la manera en que se comunicaba la política en Colombia. En conjunto, reflejan la evolución del discurso electoral: de la oratoria populista y emocional a las estrategias mediáticas y el marketing político moderno.
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